sábado, 29 de septiembre de 2012

Columna XIII

¿No os parece una puta mierda la vida?

Lo ves llegar, sueñas todas las noches con ello, pero ese instante en el que lo tienes, es tuyo, para siempre,  nunca acaba por llegar. Piensas cada día en lo mismo, la ansia te recorre el cuerpo como una ponzoña y te envenena como una droga, evadiéndote de la realidad y proporcionándote una falsa felicidad que te crea una tolerancia tal que abusas de la imaginación y los sueños hasta tal punto que no diferencias qué es real y qué no.

La verdad... todo lo que ha tenido que pasar, lo debiera o no, ha pasado y no hay vuelta atrás. El tiempo te impide volver sobre tus pasos; sería un coñazo estar cambiándolo todo constantemente, además de que sería un lío de cojones, así que, lo que pase a continuación solo depende de ti. Es trágicamente imperfecto, lo sé, pero así funciona la vida, esperas que vengan las cosas mientras te preocupas por las que ya han sucedido.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Columna XII

Y fue allí dónde miraste al futuro, te dio tanto miedo que volviste a vivir en un pasado imperfecto dónde los errores ya no duelen y las decepciones están ya lloradas.

Queridos patriotas sexuales ¿cuál es el parásito más resistente? ¿Una bacteria? ¿Un virus? ¿Internet? Una idea. Resistente. Altamente contagiosa. Una vez que una idea se ha apoderado del cerebro es casi imposible erradicarla. Una idea completamente formada y entendida, que se aferra a las neuronas, se extiende por cada recoveco de nuestro cerebro y nos infecta. Esa simple idea que llega incluso a definirte como persona. Pero, ¿cuál es la idea más poderosa? Está claro ¿no? Ella. La idea de ella en tu mente es como un volcán en erupción, una lava arrasa con todo y te inocula la más simple y llana de las ideas, pero a la vez la más poderosa catarsis: estás enamorado.

Da igual que intentes olvidar esa idea, ella está ahí asida con fuerza en lo más profundo de nuestro subconsciente, puede parecer que la has olvidado durante unos minutos, incluso un día entero, pero la noche llegará y te encontrarás tumbado en la cama (solo o acompañado) intentando conciliar el sueño, y en ese momento de debilidad la idea explotará dentro de tu mente, ella llegará galopando a lomos de tus neuronas, tomará forma corpórea y se tumbará encima de ti sin hacerte daño; te acariciará la cara, te apartará el pelo con las manos mientras te besa los labios con un cálido y húmedo beso. Has luchado todo el día para olvidarla y ahora te sientes como un idiota porque este es el jodido mejor instante de todo el puñetero día. Te abrazará fuerte, notarás sus labios en el cuello y te susurrará al oído "hola" para convertirte en el hombre más feliz del mundo; pero solo es una idea, no puedes pedirle más, abres los ojos, el sueño a terminado y te quedas con cara de idiota mirando al puto techo, añorándola más de lo puedes soportar.

Y así será por lo siglos de los siglos, joder.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Columna XI

Porque ese momento en el que busco algo y solo te encuentro a ti, ese momento es el mejor del día.

Si hay una cosa que puede hacer que los no creyentes se cuestionen la no existencia de Dios, son aquellas situaciones en  las que dudamos sobre si lo que estamos viendo -y viviendo- es real o producto de algún hechizo que los creyentes llaman milagro. Te sientes "cultivado" en algún futuro post-apocalíptico; que todo lo que sientes y estás viendo es producto de un sueño tecnológico, de pequeños impulsos eléctricos que deciden qué mostrarte ahora, si una sonrisa o quizá una juguetona lengua.

La simple cuestión de la realidad es una de las razones por la cual éste es un mundo único, capaz de sorprenderte tras cada esquina, en cada recoveco; con cada pequeño detalle, con cosas simples y cotidianas, pero que con una atmósfera adecuada pueden llegar a convertirse en imposibles, tanto que nuestro racional cerebro se colapsa y llega a preguntarse si esta mujer que tengo delante, abrazándome, y recibiendo mi abrazo, es real. Se pregunta si esa sonrisa no es producto de fluctuaciones en las ecuaciones de la vida, un error del universo, pues el universo tiene por única regla no mostrarnos imágenes que puedan colapsar nuestro diminuto cerebro por ser demasiado hermosas, es por eso que se vuelven imposibles.

Aquí tenemos al Hombre, representado por un capullo, ante la más imposible posible imagen del error más bonito que ha tenido el universo, representado por una preciosa mujer sonriente. Aquí el error deja su definición de concepto equivocado para tomar la de solución correcta a todos los problemas de la vida. Es un éxito, un éxito con bañera, que se lía tabaco, que se ríe y que me hace feliz. Porque un día estás pensando en tus sueños y en un parpadeo se han llegado a cumplir (quizá en cierta medida), te ves viejo y a punto de morir, piensas que la vida ha pasado como un relámpago ante tus ojos y que la has desaprovechado, pero entonces piensas en cada mínimo y precioso detalle que has vivido con ese "error" en los cálculos del universo, ese segundo se convierte en minutos, ellos en horas, en días, en semanas, en meses, en años... y recuerdas todo. Es un gran final, coño.